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Los fondos indexados Value

La gestión ligada a índices sigue creciendo de forma imparable. En un estudio de 2017, Moodys anticipaba que en 2024 la mayoría de los fondos de inversión serían fondos de gestión indexada.

En sus inicios, los fondos indexados nacieron en el mundo de la renta variable y siempre siguiendo índices que ponderaran las acciones por capitalización. A medida que el mercado fue madurando, aparecieron fondos indexados sobre otras clases de activo, como bonos o materias primas, y fueron surgiendo nuevas tipologías de índices. Entre estas nuevas tipologías se encuentran los índices equiponderados, los índices sectoriales, índices factoriales, los índices apalancados o los índices inversor, por nombrar algunos.

En este artículo vamos a revisar la oferta de fondos indexados “Value” que se engloban dentro de los índices que persiguen replicar factores de inversión. Como veremos, a la hora de elegir una inversión indexada es muy importante contar con el asesoramiento adecuado ya que el demonio está en los detalles. Se trata de un artículo bastante técnico destinado ante todo a profesionales del sector de la inversión.

Tipos de índices value

La gestión value es aquella que busca empresas cuyo valor es inferior a su precio. Suelen ser empresas cuyos múltiplos de valoración suelen ser bajos. Estos múltiplos pueden calcularse como múltiplo de cualquier métrica de una empresa: los beneficios, de los dividendos, el flujo libre de caja o el valor contable.

Dado que no hay una única definición de value, hay mucha diversidad en la construcción de índices value.  Para desgranar cual es la oferta actual de índices, hemos consultado la base de datos de Bloomberg y hemos encontrado 244 ETFs dentro de la categoría Value, con un patrimonio acumulado de 230 mil millones de dólares. Al igual que con otros ETFs la mayoría de los fondos con mayor volumen, están listados en Estados Unidos. El primero ETF listado en Europa, está en el puesto 20 por volumen. Hay 36 ETFs que tienen más de mil millones de activos, y los 2 primeros aglutinan un 30% del patrimonio y son en los que vamos a centrar el análisis. Ambos ETFs invierten en empresas de EEUU, pero como veremos su composición difiere bastante.

El primer fondo por tamaño es el Vanguard Value ETF que sigue el índice “CRSP US Large Cap Value Index”, publicado por el Center for Research in Security Prices, que tiene actualmente 339 posiciones. Las variables que utiliza CRSP para evaluar si una acción es “Value” son los siguientes: el ratio precio/valor contable, el PER con beneficios estimados, el PER con beneficios históricos, el ratio precio/dividendo y el ratio precio/ventas. Para evaluar si es Growth se utilizan otras ligeramente diferentes. Para cada acción se utiliza un modelo lineal para calcular una puntuación Value y otra Growth que van de 0 a 1.  Con ellas se calcula una media, y si la media está por encima de 0,5 entonces la acción entra al 100% el índice value y si no al 100% en Growth ponderando por su capitalización.

El siguiente ETF en la lista es el iShares Russell 1000 Value ETF que sigue al índice “FTSE Russell 1000 Value Index“ y tiene actualmente 709 empresas de las 1.000 que componen el índice por capitalización “FTSE Russel 1000”. Parecería entonces que no pueden diferir mucho ambos índices (capitalización y value) pero la diferencia está en la ponderación de las diferentes acciones. De acuerdo con la documentación de construcción del índice, se utiliza un modelo de probabilidad no lineal para asignar a las acciones la cualidad de “Value” o “Growth”. Para ello, se analiza el ratio de precio/valor en libros, estimaciones de crecimiento a 2 años de beneficio de brokers IBES (Institutional Brokers’ Estimate System) y el crecimiento de los últimos 5 años del ratio de ventas por acción. En base a estos valores se hace una clasificación ordenada y se establece por ejemplo que del 1,41% que pesa el banco JPMorgan Chase, un 95% se asigne al índice Value y un 5% al índice Growth.  Por tanto, en el caso de los índices FTSE Russell, si inviertes en el índice value y en el índice Growth acabas invirtiendo en el índice por capitalización.

Se puede comprobar por la forma de construcción, que a pesar de medir lo mismo, ambos índices value, el CRSP US Large Cap Value Index (seguido por el ETF Vanguard Value) y el FTSE Russell 1000 Value Index (seguido por el ETF iShares Russell 1000 Value) pueden tener composiciones muy distintas, y la realidad es que es así, atendiendo a las 5 principales posiciones y su peso en cada índice:

iShares Russell 1000 Value ETF Peso (%) Vanguard Value ETF Peso (%)
Microsoft Corp. 6,1
JP Morgan Chase & Co 3,0 JP Morgan Chase & Co. 3,0
Berkshire Hathaway Inc. 3,0 Berkshire Hathaway Inc. 3,0
Exxon Mobil Corp 2,8 Exxon Mobil Corp. 2,8
Bank of America Corp 2,3 Johnson & Johnson 2,6
Johnson & Johnson 2,3

Lo primero que llama la atención es que en un índice Microsoft es la mayor posición mientras que en el otro no aparece entre las 5 mayores posiciones. En el siguiente cuadro comparamos métricas de ambos ETFs (fuente Bloomberg datos a 22/06/2018):

iShares Russell 1000 Value ETF Vanguard Value ETF
Número de posiciones 709 339
Rentabilidad desde inicio común (Ene-2004 a May-2018) 184,7% acumulada

7,57% TAE

208,7% acumulada

8,18% TAE

TER 0,20% 0,05%
Capitalización 36.640M$ 39.100M$

Podemos ver que el ETF de Vanguard ha obtenido una rentabilidad adicional de un 0,61% anual, que acumulado asciende a un +24% de rentabilidad adicional. Esta mayor rentabilidad se debe principalmente a dos razones: i) 0,15% de menor comisión y ii) un mayor peso es empresas tecnológicas como Microsoft.

Conclusión

El análisis de fondos indexados y ETFs se complica rápidamente en cuanto abandonamos los índices ponderados por capitalización de acciones. Para analizar inversiones en índices factoriales como los value, sectoriales o que invierten en bonos se hace necesario un estudio pormenorizado de un experto independiente, como Indexa Capital (que además de su servicio de gestión discrecional de carteras, también presta servicios de asesoramiento a inversores profesionales o grandes patrimonios), ya que pueden existir grandes diferencias entre fondos que siguen una misma clase de activo.

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